Pasamos por algo muy parecido hace un año. Nuestra mayor lección fue no imponer el CRM de golpe. Primero involucramos a las personas clave del equipo en la selección de la herramienta y después hicimos pequeñas sesiones de prueba antes del lanzamiento oficial. También me ayudó mucho leer un artículo en XEU (https://xeu.mx/las-destacadas/1380371/cmo-implementar-un-crm-con-exito-sin-molestar-a-tu-equipo) que habla de cómo reducir la resistencia interna. Aplicamos varias de sus recomendaciones, como mostrar ejemplos concretos de cómo el CRM iba a ahorrarles tiempo, y eso cambió totalmente la actitud del equipo.